¿Qué relación hay entre autoridad y hablar parado?
¿Qué significa “agacharse” para hablar para el niño o la niña?
¿Por qué es importante agacharse para hablar con un niño?
No sé si tuvieron la oportunidad de volver después de muchos años a un lugar, una casa, una pileta, que desde niños no habían vuelto a ver… No les pasó que pensaban que era inmensamente más grande? En mi caso, me quedé helado al comprobar que la pileta en la que disfruté tantos veranos de niño era tan chica!
Esto se debe a que la perspectiva del espacio con dimensiones de niño eran muy distintas a las que tengo hoy en día. Lo mismo le pasa a todos nuestros hijos e hijas. Son apenas unos pequeños en un mundo de gigantes.
Imaginemos que estando sentados intentamos hablar con una persona muy alta, no es acaso costosa la comunicación? Hay que gritar, no estamos seguro de que entendió completamente lo que queríamos decir y si encima hay algo de ruido de fondo tampoco estamos seguro de haber escuchado lo que nos decía.
Eso es exactamente lo que sucede cuando tratamos con nuestros niños desde una altura distinta a la que ellos “transitan”. No vamos a ir al extremo, tampoco es necesario agacharse todo el tiempo, pero hay muchas conversaciones importantes (para ellos como para nosotros) que va a ser fundamental que podamos estar seguros de que el otro escucha, interactúa con nosotros y se siente “a la altura”.
De la misma manera es igual de importante que en el hogar tengamos recursos a la altura de uso de los niños, porque incentivan el uso y generan autonomía. De igual forma sucede con la comunicación.
Podemos parecer un poco inaccesibles a ellos. Por más de que no siempre sea así, ya que podemos agacharnos y no prestar atención y estar erguidos y escuchar con detenimiento, la percepción del niño cambia. Y lo que puede hacer con ello también.
Lo que estamos intentando transmitir con esto es: “te entiendo perfectamente, puedo estar en tu lugar, me interesa lo que estás diciendo y te miro tal cual me mirás vos a mí. Sos lo más importante para mi en este momento”.
No nos olvidemos de la importancia del contacto visual al hablar, va a hacer que haya coherencia entre la postura y la comunicación. Los niños aprenden MUCHO de lo que ven, y seguramente este gesto de amor quedará guardado en ellos y facilitará el vínculo con los mayores.
Dejemos el celular a un costado, bajemos un cambio y también unos centímetros. Empaticemos con nuestros peques, que sientan que son importantes con nuestros gestos y actitudes.
