Una de las preguntas mas frecuentes que nos encontramos en nuestro local es: ¿Sirve la cuna colecho? ¿Qué ventaja tiene?
Como muchos saben, las colecho son cunas pequeñas que pueden usarse desde el nacimiento hasta los 9 kg (6 meses aprox). Las mismas tienen un lateral que puede sacarse/ocultarse y de esa manera “hermanar” la cuna a la cama grande.
Si bien no hay una única voz en cuanto a si es mejor el uso de la cuna colecho o no, en base a las experiencias que nos cuentan muchos papás y mamás y algunos artículos interesantes en la web encontramos puntos a favor y en contra de su utilización.
Los compartimos como disparador para que ustedes mismos puedan ponerse a investigar también y elegir asi lo mejor para su bebé.
Ventajas del uso de la cuna colecho:
- El tamaño. En muchos departamentos en los que la habitación matrimonial es pequeña, la cuna colecho es una excelente opción para los primeros meses de vida ya que ocupa entre 45-55cm de ancho.
- Facilitan la lactancia materna debido a que evitan que la madre tenga que levantarse e ir a otra habitación cuando el bebé tenga que comer.
- Favorece el descanso de papá y mamá.
- Los bebés se sienten protegidos y seguros teniendo a sus padres cerca lo que favorece que estén más tranquilos y puedan conciliar mejor el sueño.
- Al estar cerca de sus padres permite evitar episodios de muerte súbita o de apnea del sueño en el pequeño.
- Se genera un vínculo emocional más cercano entre padres e hijos al compartir el espacio en el que descansar.
Pero no todo lo que brilla es oro… les compartimos también las desventajas de las cunas colecho
- El costo es similar a una practicuna pero su vida útil de menos de la mitad de tiempo.
- El hecho de que el bebé comparta su espacio de descanso con sus padres puede generar cierta dependencia con respecto a sus padres que haga más difícil el cambio cuando se decida trasladarlo a su habitación.
- El ruido que pueden generar sus padres al dormir en caso de ronquido o respiraciones fuertes puede afectar a la calidad de sueño de los bebés.
- El bebé puede asociar la hora de sueño a estar con sus padres, generando un hábito confuso.
- El hecho de que el bebé comparta espacio de descanso con sus padres genera la pérdida de intimidad entre sus padres lo que puede conllevar problemas de pareja.
- Puede darse el caso de que un bebé lactante demande más comida al sentir a su madre cerca, provocando que se despierte un mayor número de veces durante la noche, dificultando tanto su descanso como el de sus padres.